ahora que en lugar de barrer me reconcilio con el viento,
la Historia sigue cenicienta:
traiciona el andar con brincos y atajos,
otorga el aplauso a la Triste figura
los bastidores para Sancho
Detrás de muchos siglos de un sol intolerante a la sombra, en algún pantano de la ciudad, se extravió mi nariz. La propuesta es encontrar lo que quede de ella Sea un moco salvaje desvencijado de soledad.
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