¿miedo a la libertad tendrá
que ver
con esta sensación de prueba nunca resuelta?
Echarle la
culpa a la dictadura...
¿Echase la culpa es igual a responsabilizarse de la elección?
El corazón como balanza pesa cuál alternativa
gusta más.
¿La cabeza, cuál costaría menos?
Nada está resuelto sino en resolución.
Los deseos
siempre regresan. Los protagonistas de estos deseos también.
Una niña quiere ser abrazada, arrullada.
El león, reconocido. Mas no agredido por la envidia.
Es decir, quiere cenar gratis.
Acabo de sentir los latidos de mi corazón. Lo escribo literalmente.
No es arritmia ni consecuencia de emociones fuertes.
Simplemente escuché mi pulso sin tocarlo.
Como un mensaje
directo a los oídos
desde una red invisible no identificada
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