sobre
el sol
la Virgen noche zapatea
ya
no es león
ni
coronado por la esperma
sino el sumiso orgasmo
de su Señora oscura
Detrás de muchos siglos de un sol intolerante a la sombra, en algún pantano de la ciudad, se extravió mi nariz. La propuesta es encontrar lo que quede de ella Sea un moco salvaje desvencijado de soledad.
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