la veo en ese tejado ventana
piso a punto de vaciar sus sentidos
una piel que toda se abre para salir de sí
se quiebra otra lágrima
Detrás de muchos siglos de un sol intolerante a la sombra, en algún pantano de la ciudad, se extravió mi nariz. La propuesta es encontrar lo que quede de ella Sea un moco salvaje desvencijado de soledad.
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