Detrás de muchos siglos de un sol intolerante a la sombra,
en algún pantano de la ciudad,
se extravió mi nariz.
La propuesta es encontrar
lo que quede de ella
Sea un moco salvaje
desvencijado de soledad.
24/6/10
a régimen de Silencio
cuando amanezco así, un ayuno sin sentido, me pongo a pensar lo poco que queda de lengua para tanto mientras tanto
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