30/8/15

el teclado de Ícaro

con frecuencia 
viajar es soñar con escaparse
para regresar a uno mismo prisionero

escribir en cambio ofrece un son

vientre cadera hombro muñeca tinta

música de aire libre




24/8/15

insommanía

Le estoy perdiendo el miedo
por no decir, lo perdí completamente
a dormir poco
o fuera de rutinas celestes

Desde que no reprimo el llanto

sea ahí mismo
luego
en un rincón privado

las sienes laten libres

el cuerpo habla y su tono es tan fácil de escuchar

amamantado de montaña
lágrimas de sauce
y bici
tiene fuerza suficiente
para abrir las compuertas de la jaqueca más tenaz



9/8/15

el poder de Facebook

Para mí tiene que ver con esa necesidad de conexión afectiva. 

Se me ocurre de pronto que -más allá de una atmósfera cultural propiciando dólares, donde los amigos quieren venderte algo, sin pasar por el reencuentro primero de tantos años o cierta distancia desde la última vez -esta necesidad de conexión afectiva produce al mismo tiempo su propia resistencia. Es decir, el miedo a sufrir en la entrega. Por tanto, qué mejor ladrido para espantar un afecto que el interés comercial.
Reconozco también que este tipo de interés está tan ovacionado en el globo terráqueo que termina por contaminar cualquier relación, sobre todo, la afectiva