¿Qué me pide hoy, ahora, el rostro
frío?
Me pide que siga tejiendo hasta advertir
que no existe hilo para tapar
el hueco
de mis ganas respirando
Detrás de muchos siglos de un sol intolerante a la sombra, en algún pantano de la ciudad, se extravió mi nariz. La propuesta es encontrar lo que quede de ella Sea un moco salvaje desvencijado de soledad.