16/9/14

dejar el culo atrás

una niña vestida de extraña pegándole un susto de pesadilla a mi intimidad
un sauce llorón canoso gestando la primavera 
el temor -a una madrugada-
confiado a la corriente de un río 

tres imágenes preceden a una voz por fin de acuerdo
lo que me lleva a sentir que existe dios, así en minúsculas, para cositas pequeñitas como el yo 

de esto se trata también escribir, de aligerar la carga, 
lo suficiente para levantarse
y dejar el culo atrás 

porque más allá de la mordida original y de sus autores, 
somos responsables de lo que quedó del árbol 

si no volvemos a pecar, igual se pudre
si lo mordemos indiscriminadamente pecamos de extinción

como que toca seguir escribiendo
la misma semilla