abrazar la deformación de las
nubes
con esa liviandad
de quien se entrega a un gris
que no invita a salir
pero tampoco a quedarse
Detrás de muchos siglos de un sol intolerante a la sombra, en algún pantano de la ciudad, se extravió mi nariz. La propuesta es encontrar lo que quede de ella Sea un moco salvaje desvencijado de soledad.